Una ducha de bienestar

En la dinámica de reforma nuestros hogares, la reforma del baño juega un papel fundamental. Ya hace años que los reformas de los baños están evolucionando para convertirse en espacios de bienestar, incluso en los baños más pequeños.

Diseño y sostenibilidad. Porque aunque habitualmente asociamos una experiencia de relajación y bienestar a tener un baño grande con spa o una bañera con equipamiento, por suerte, para los baños que no disponen de mucho espacio también hay soluciones que demuestran que hay relax más allá de la bañera.
De hecho, una ducha puede ser una solución tan relajante o incluso más que la bañera si somos capaces de adaptarla en la reforma del baño y elegir la tecnología y el diseño adecuado. Además de ocupar menos espacio, también consume menos agua. Si te apetece reformar el baño de tu casa en un espacio para relajarte, no te pierdas estos consejos que te ofrecemos desde L´Aixeta.

Lo primero es pensar que tu reforma del baño a de incorporar soluciones que permitan varias salidas de agua de forma simultánea. Por ejemplo, Touch&Feel es una solución tecnológica a la medida de cada persona que permite configurar varias funciones de relajación como son la lluvia y la cascada o jets con un caudal de agua excelente. Una suave pulsación cambia las funciones de ducha y permite que nos sumerjamos en los beneficios de la hidroterapia.

El plato de ducha a de ser suave al tacto
El plato de ducha es un elemento fundamental en la reforma de cualquier baño. Y su elección no podemos dejarla al azar, ya que contribuirá tanto a definir la imagen del baño, como a la sensación de bienestar.

En este sentido, frente a los platos de ducha de cerámica tradicionales, más fríos y resbaladizos, la reforma de un baño que pretenda convertir este en un espacio de relajación y bienestar debería incorporar un plato de ducha de tacto suave . Un plato de ducha que garantice la seguridad y que además genere una agradable sensación al entrar en contacto con la piel.

Para disfrutar de los efectos reparadores y relajantes de una ducha, la cromoterapia o la aromaterapia son imprescindibles. Con la reforma del baño, podemos disfrutar de estas terapias que potencian los sentidos y nuestra sensación de bienestar mediante un rociador de ducha con cromoterapia. Los rociadores con cromoterapia pueden ser de encastre o externos, y nos permitirán disfrutar de un baño de color utilizando tecnología emocional mediante luz indirecta y envolvente capaz de despertar los sentidos y mejorar el bienestar en la ducha.

Estos rociadores ofrecen una estética futurista envolviendo el entorno en una atmósfera sofisticada y minimalista que ayuda a restablecer los desequilibrios que genera el estrés del día a día y/o potenciar los estados de ánimo más positivos. Entre las opciones que encontramos en el mercado, destaca el rociador Lounge con cromoterapia, con varias salidas de agua: lluvia y cascada; y limitador de caudal.

Y cómo disfrutar de nuestro baño reformado para relajarse disfrutar de una completa sesión de spa en casa
Si ya tenemos el baño reformado listo, es el momento de disfrutar de esos momentos de desconexión del mundo que nos rodea creando la atmósfera adecuada.

1. Para empezar, si queremos relajarnos de verdad, hay que apagar el teléfono móvil. La sesión de bienestar comienza cuando desconectas la atención de cualquier estímulo que no seas tú mismo. Y apagar el teléfono conseguirá evitar cualquier distracción que no sea relajarte.

2. Crea la atmósfera adecuada. Una vez que has apagado el móvil, hay que bajar la intensidad de la luz, poner unas velas aromatizadas, flores.... y pon música que te relaje e inspire.

3. Prepara los productos necesarios. Además de tener un ducha relajante, con elemento como el rociador con cromoterapia, también te serán necesarios una serie de productos para utilizar en tu ritual de cuidados. Ponlos a mano para que ninguna búsqueda posterior te distraiga. Y por supuesto, no olvides preparar también toallas y un albornoz para envolverte cuando acabes.

4. Relájate. Antes de entrar a la ducha, comienza tu rutina de cuidados desconectando. Recuéstate unos minutos en un espacio cómodo para que puedas conectar contigo mismo, como la cama o el sofá. Tómate unos minutos, prepárate una infusión, o come algo de fruta mientras rompes con el estrés y te aproximas al momento baño

5. Sumérgete y cuídate. Para empezar con el ritual de belleza, realiza una exfoliación natural, una depuración de la piel para eliminar toxinas y eliminar impurezas tanto de la piel como del rostro. Y no olvides darte un masaje capilar con un champú purificante, ni exfoliarte los pies, una de las partes del cuerpo que tenemos más olvidadas.

A continuación, enjuágate con agua calentita, y aplícate una mascarilla capilar y otra facial. Relájate y prepárate para salir del agua.

6. Tras la ducha. Una vez enjuagado y fuera del agua, sécate de forma suave cabello y cuerpo, y aplícate tu habitual crema hidratante, reductora o reafirmante en todo el cuerpo aplicando un masaje relajante, tomándote tu tiempo y disfrutando de los cuidados. Y para acabar., completa el ritual facial con crema facial o serum, y vístete a continuación con ropa cómoda.

Así sí que valoraras tu nuevo baño reformado.