¿Cerámica o gres porcelánico?

A la hora de elegir el pavimento para los suelos de nuestra casa para una reforma nos encontramos ante una amplia variedad de opciones que pueden hacer complicada la tarea.

Existen multitud de materiales entre los que podemos elegir y, dentro de cada material, múltiples alternativas en lo que respecta a los formatos, los colores, las texturas o los tratamientos de acabado. Por ello, para no perdernos ni elegir una opción que no es la ideal para nuestra vivienda o para nuestras necesidades, tenemos que tener en cuenta una serie de factores que nos pueden guiar para tomar la decisión correcta. Y es que el suelo de una vivienda es un elemento muy importante, pues es determinante en la imagen que tenga la casa, para la estética de sus interiores, así como también para hacer que la vivienda sea más o menos funcional. Por ello, además de guiarnos por nuestro gusto personal, un factor que es por supuesto importante a la hora de decidir qué pavimento colocar en la reforma de nuestra vivienda, debemos tener en cuenta otra serie de factores que tal vez no se tengan tan presentes y que son muy determinantes.

Vamos a centrarnos en puntos clave que deben ser tenidos en cuenta a la hora de elegir entre pavimentos cerámicos o de gres porcelánico. Hemos elegido estos dos materiales porque son unos de los más usados en las viviendas actualmente. También, por la amplia variedad de opciones que podemos encontrar en ambos tipos de revestimiento, son unos de los que más dudas pueden generar a la hora de elegir la mejor alternativa para nuestra casa. Además, muchos de los puntos clave que recogemos aquí y de los factores a tener en cuenta para guiarte a la hora de elegir entre cerámica o gres porcelánico pueden ser aplicados a la hora de elegir otros materiales para el pavimento de una casa.

Qué tener en cuenta: prestaciones y precio

Dada la importancia que tienen los pavimentos en una reforma, recomendamos dedicar algo de tiempo antes de elegir el que utilizaremos en el suelo de nuestra vivienda a conocer lo que nos ofrece el mercado. Lo primero que tenemos que intentar hacer es clarificar algunos conceptos y fijar bien los criterios que son determinantes en nuestro caso particular para afinar mejor la búsqueda y acertar con la elección. Debemos pensar, para ello, cuáles son nuestras necesidades específicas, con qué presupuesto contamos para el suelo de nuestra reforma o qué prestaciones necesitamos que tengan los suelos de nuestra casa en relación a su uso de la reforma a realizar.

Diferencias entre cerámica y gres porcelánico

Por supuesto, también debemos pensar en criterios estéticos de la reforma. La estética que queremos puede venir determinada por el estilo decorativo que tiene nuestra casa, si es que se trata de una reforma parcial, o por la imagen elegida para nuestra vivienda, cuando estamos decidiendo el suelo para una casa nueva o para una vivienda que estamos reformando integralmente.
Tras habernos tomado este tiempo ya contaremos con más información para ponernos a buscar y para descubrir lo que nos ofrecen los distintos materiales y opciones que encontramos en el mercado. Los dos materiales de los que hablamos, la cerámica y el gres porcelánico, por su versatilidad y la gran variedad de opciones que nos ofrecen, seguro que te proporcionarán una opción que sea perfecta para cubrir esas necesidades que has detectado en la reforma. Ambos materiales utilizan la cerámica como materia prima, pero el gres porcelánico es un material más refinado, lo que hace que su precio sea algo mayor que el de la baldosa cerámica. La baldosa cerámica se fabrica con arcillas rojas, marrón, fundamentalmente, mientras que la mayoría de baldosas de gres porcelánico están hechas utilizando arcilla blanca, que es mucho más refinada y purificada. Esta diferencia es la que hace que los azulejos de porcelana sean más densos que las baldosas cerámicas y que sea un suelo aún más resistente. Ambos materiales ofrecen pavimentos que permiten adaptarse a cualquier propuesta estética y reforma, pudiendo encontrar pavimentos con múltiples apariencias y acabados. No hay más que fijarse en la imagenes de este sitio web, para ver las las prestaciones técnicas de un suelo porcelánico. 

La estética de la casa: cerámica y gres para todos los estilos

En el de la primera imagen, por ejemplo, se había optado por un suelo cerámico de pasta roja que busca la imagen clásica que de este material. En la estancia que vemos ahora, pese a haber elegido también un pavimento cerámico, se ha optado por un modelo con apariencia a cemento, para ofrecer una imagen moderna que se adapte al estilo cosmopolita que dicha estancia tiene. Esto nos puede servir para hacer hincapié en uno de los puntos clave a tener en cuenta: el estilo de la vivienda o de la estancia para la que estamos eligiendo el pavimento puede hacer más apropiado un determinado modelo o serie. 

Las necesidades: resistencia y mantenimiento

Cuando necesitamos que el pavimento de nuestra reforma sea resistente y de fácil mantenimiento, optar por un suelo cerámico como los que veíamos anteriormente es, sin duda, un gran acierto. Los pavimentos cerámicos han mejorado mucho en cuanto a prestaciones y a diseño. Estos pavimentos ofrecen un amplio abanico decorativo, por lo que pueden adaptarse casi a cualquier reforma. Encontramos suelos cerámicos de diferentes tipos: pavimentos de pasta roja, como los que veíamos antes, gresificados, etc. Dentro de ellos, existen multitud de acabados diferentes, con un amplio catálogo de colores y texturas. 

El tipo de estancia

Una fuerte tendencia aparecida en las reformas en los últimos años es la de los pavimentos cerámicos que imitan a las tradicionales baldosas hidráulicas, como vemos en el suelo del dormitorio de la imagen. Estos suelos están disponibles con una amplia variedad de diseños y son más económicos y más ligeros que las tradicionales baldosas hidráulicas a las que imitan. Además, pueden ser instalados en cualquier reforma de casa, incluidas la reforma  de cocina o reforma del cuarto de baño, que siempre tienen necesidades diferentes por tratarse de estancias con presencia de humedad y que requieren unas condiciones de higiene específicas. A la hora de elegir el suelo para el baño, tanto si es cerámico como si es de gres, conviene optar por unas baldosas antideslizantes. Si estamos buscando un suelo para el exterior de la vivienda, como puede ser una terraza o un patio, un pavimento de gres porcelánico puede ser más adecuado por la resistencia que este material tiene.

El formato

El formato que tenga el pavimento también es una cuestión muy importante, porque es lo que determina la cantidad de juntas que tendrá el suelo y cómo van a ser del aspecto de la reforma. Si, por ejemplo, lo que estamos buscando en la reforma es un pavimento para unos suelos que tengan una imagen continua, con unas juntas casi imperceptibles, entonces te recomendamos que elijas un pavimento de gres porcelánico. Podemos encontrar desde baldosas de gres porcelánico con un amplísimo abanico de acabados, algunos de ellos, que incluso imitan a otros materiales con lo que la reforma tendrá un aspecto como la madera o el microcemento. Este material se fabrica con formato XXL y con los bordes rectificados, para minimizar las juntas. 

El suelo adecuado para toda la casa

Como hemos visto, la gran cantidad de materiales entre los que podemos elegir para los pavimentos de una vivienda, y la multitud de opciones que existen después dentro de cada material, hace que la decisión sea muchas veces más difícil de lo que en un principio podría parecer. Esto hace que corramos el riesgo de volvernos un poco locos entre multitud de datos que los fabricantes nos ofrecen sobre las prestaciones de cada uno de ellos. Por ello, mediante este artículo hemos intentando arrojar algo de luz sobre un tema de las reformas de cocina, baños o viviendas que, como decíamos, es bastante importante. Esperamos, entonces, que las ideas te haya servido a la hora de elegir entre un pavimento cerámico o de gres porcelánico para tu casa y que te permita acertar con el suelo más adecuado para tu reforma.